Desdén
Y esos ojos, que me observaban furtivamente con desdén. Día con día mermaban mi paciencia. ¿Es que no lo entienden? Descartan mi trabajo porque no lo conocen. O quizá lo conocen mejor que yo, y ese es el problema. O también existe la posibilidad de que crean que lo conocen mejor que yo, y creen que eso les da derecho a juzgarme. En fin, es una tontería enojarse por eso. Algún estoico cuyo nombre olvidé dijo alguna vez: "Nadie es infeliz a causa de otros". Mediante mi razón, intento darle forma a esta afirmación tan intrigante. ¿Porque me molestan sus ojos? ¿Porque me siento infeliz a causa de la decepción y el orgullo que emana de sus miradas?
Tengo conocimiento de una cosa; estas personas por las que me siento juzgado constantemente han nacido para juzgar. Lo sé. De su propia boca he visto surgir las criticas mas crueles que, según a mi parecer, no son muy merecidas. Habrá gente que sí las merezca. Definitivamente esta gente existe; son los que se han dejado llevar por sus vicios, y cayeron en el oscuro letargo de esperar la muerte. Pero la gran mayoría no pertenece a este grupo de personas. La mayoría de las personas que ellos, los fariseos, se dedican a juzgar es gente que no ha hecho daño a nadie explicitamente; es gente que vive sus vida día con día, preocupándose como ellos, únicamente en el presente y en el futuro. No creo que sea muy justo criticar a esta gente. Esto solo demostraría un rencor interno del juez; una espina que nadie ha sacado, y que no vale la pena sacar.
Pobres tontos. Imagínense a Dios juzgando a unas hormigas por su diligencia. Burlándose del mono por su desnudez. Volviéndose iracundo debido a la lentitud de la tortuga. Dios no debería preocuparse por ellos, y de hecho, no lo hace. Quizá esta es una cualidad de alguien que no se ha visto con detenimiento en el espejo. ¿Quien eres? ¿Acaso naciste con la noble tarea de señalar a las personas sus errores? Viejo, tranquilízate un poco, por favor. Si tu a duras penas tienes derecho de juzgarte a ti mismo, no creas que tienes derecho de hacerlo sobre los demás. A veces esto es lo que causa la infelicidad en las personas. Quizá aquí es en donde, de hecho, el viejo estoico tenía la razón. Solo hace basta sopesarlo un momento. ¿Porque te afecta la opinión de los necios? Ellos ni siquiera tienen el valor de juzgarse a si mismos. Evita la critica ajena, hermano. Entre mas profundizas en ella, mas miserable te vuelves a los ojos de los demás.
Lo he visto por mi propia cuenta. Existe gente que se ve mejor callada. Pero no me refiero a tener la boca cerrada únicamente, no. Me refiero a estar en paz con los demás. A ser capaz de perdonar su vida, joder. Hay gente que no controla sus pensamientos. Lo sé porque yo tambien estuve entre los fariseos. Mi ego me engañó muchas veces, haciendome creer que yo poseia el derecho divino de la crítica. Pero hoy en dia, me doy cuenta de que no. No lo poseía, y no lo poseere jamas, pase lo que pase. Eso solo me hará miserable a los ojos de los demas. Cada quien debería ser capaz de juzgarse a si mismo, en cuanto a las cosas sin importancia se refiere. No hablo de esta idea como si fuera una doctrina que debería regir al mundo y a los asuntos mas trascendentales del hombre, en donde se juegan cosas mas importantes que la felicidad de los seres humanos. Hablo mas bien, de una esfera social. La amistad puede perderse con una critic malsana, disfrazada de una crítica benévola y bien intencionada. Hay que ser cuidadosos; pues estas en verdad existen.
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